Iurgi de excursion

30 noviembre 2013

Rebajas: 3, 2, 1, Goooooo

Sogo, el centro comercial al "estilo Corte Inglés" número uno de Hong Kong.

Sin comentarios.

26 noviembre 2013

Manteniendo en secreto que estás en el "extranjero"

Cada vez que pongo pie fuera de Hong Kong mismos SMSs que recibo de Smartone, la teleco con la que tengo el contrato del móvil.

Uno de ellos dice: "Consejo: el servicio de 'Itinerancia en sigilo' hará que el sonido de llamada que oigan los que marquen tu número sea el mismo que si estuvieras en Hong Kong, manteniendo tu ubicación en secreto. Plan mensual 3,8€ diario 1€."

Y entonces surgen las preguntas: ¿Quién está interesado en algo así? ¿Seré muy mal pensado? Porque lo primero que se me viene a la cabeza son maridos infieles en Shenzhen visitando a su "segunda esposa". Empleados supuestamente de baja de vacaciones en algún lado. ¿A alguien se le ocurre alguna buena idea?

12 noviembre 2013

Tifones y perdidas

Esta semana, con los últimos coletazos de la época de lluvias, se me viene a la cabeza otra de esas cosas que llama la atención en Hong Kong: los tifones. No por la fuerza de la naturaleza que son, sino por la reacción que crean. En cuanto uno se acerca a nuestras tierras todo el mundo se pone atento, siguiendo las noticias, la página web del Observatorio, aplicaciones específicas en los móviles... Esperando a que... ¡Les toque el gordo! Literalmente. La sensación es que mucha gente lo ve como una lotería en el que el premio es un día libre extra. La palabra esperada es entonces "T8".

Si el Observatorio tiene activada la señal de alerta T8 (se puede ver en su web, televisón, entradas de los edificios principales, etc) uno "tiene derecho" a quedarse en casa. Así que muchos se despiertan, chequean la web en su móvil y si toca, a volver a dormir. En cuanto la señal de alarma pasa a un nivel más bajo los empleados tienen dos horas para volver a su lugar de trabajo. Si la señal se mantiene más allá del mediodía (de 12 a 3 dependiendo de la empresa) ya no hay que ir. Si es al revés, el día comienza por debajo y a lo largo del mismo el Observatorio sube el nivel de alarma, hay que intentar dejar la oficina y volver a casa, si se puede hacer de manera segura. Entonces se montan las que comenté en su día, con miles (millones) de personas intentando utilizar los medios de transporte todos a la vez...

¿Pero es así para todos? Mi círculo cercano sí. La mayoría trabajando en oficinas y viviendo en zonas urbanas medianamente cercanas al centro. Pero hay a gente para la que los tifones no son precisamente algo "festivo". El Observatorio lleva una lista de los afectados por tifones: muertos, perdidos, heridos, barcos en problemas, pequeñas embarcaciones que sufren desperfectos o se hunden... A lo largo de la historia, a medida que se han mejorando las infraestructuras, medidas de seguridad y el sistema de avisos, estos han caído. Imágenes como esta, con barco encallado tras ser arrastrado por el viento, quedan en el pasado.

Pero aún así con cada nuevo ciclón hay quien se espera lo peor. Todo el que vive cerca del mar se puede ver afectado con el nivel del mismo pudiendo subir varios metros, destrozando los bajos.

Árboles arrancados de cuajo.

Andamios que "vuelan".

Vuelos cancelados.

Zonas inundadas.

Me gusta acordarme de esa otra parte, aunque algunos me llamen aguafiestas y solo piensen en ese día extra de vacaciones que han conseguido.

Un recuerdo también para Filipinas. Haiyán parece que se ha llevado una gran parte del país, incluidos algunos de nuestros lugares más queridos, cientos de muertos...

05 noviembre 2013

Integración: "Un muro entre ellos y nosotros"

Desde hace dos años voy conociendo cada vez más de la población de origen chino que vive en España. Muchas cosas que sorprenden y sobre todo poco entendimiento. Una chica que conozco recién escribía una carta al director que le publicaban en el Periódico y el País.

Integración: "Un muro entre ellos y nosotros"

Lunes, 28 de octubre del 2013 Xiang Zheng (Badalona)

El otro día en clase de inglés nos pidieron que discutiéramos un aspecto de nuestro país. Decidí hablar sobre España. Al final, mi compañera me preguntó: "¿Y qué hay sobre tu país?". Supongo que se refería a China. En realidad, he vivido 15 años en España y 11 en China, me eduqué en España desde sexto de primaria hasta terminar la universidad y me acaban de conceder la nacionalidad española. Hablo más español que chino y tengo un estilo de vida y una manera de pensar más occidental que oriental. Aun así la gente sigue considerándome de un país diferente. Esto es muy triste. La integración es costosa, desde lo básico de aprender un idioma nuevo hasta adquirir una mentalidad y una estilo de vida occidental, teniendo en cuenta que la cultura china y española son muy diferentes. Y al final, la comunidad receptora pone un muro entre "nosotros" y "ellos". ¿Acaso la integración social no debe ser un esfuerzo mutuo?

Muchos jóvenes de origen chino crecidos / nacidos en España me comentan que, por más años que pase aquí y por más española que me sienta, la gente nunca me aceptará como tal porque tengo rasgos asiáticos.

Y es algo real que he notado. Esa barrera entre el nosotros y ellos, por los dos lados. Acrecentada a veces por políticos y movimientos oportunistas. Algo que supongo solo se curará con el tiempo, convivencia y paciencia.

01 noviembre 2013

Lantau 2Peaks 2013 Capitulo 2

Repasando el entrenamiento que llevaba encima. Ya un acondicionamiento previo + la base de forma que tengo encima de muchos años de deporte de todo tipo. Desde principio de julio, cuando me puse ya en serio como objetivo la carrera, catorce semanas, incrementando las distancias gradualmente. Al principio metiendo algo de bici y más entrenamiento cruzado. Posteriormente más centrado en carrera pura. Una media de 53km y 3.223m de desnivel semanales, con el pico a finales de agosto, de vacaciones por Bizkaia con 86km y 4,746m. Las últimas semanas bajar un poco la distancia y centrarme más en el desnivel. Aquí todo lo hecho.

La musculatura del gemelo totalmente recuperada, 2cm de diametro adicionales (descubierto midiéndolos para comprar gemeleras nuevas). Bastante delgado. No me medí el porcentaje de grasa, pero viendo como se marcaban los abdominales, supongo que en el 7%. Al nivel de mis mejores tiempos. Estéticamente, sin embargo, la cara se me quedó un poquito esmirriada. Musculatura del tren superior, más o menos como siempre. Me gusta estar fuerte como para poder seguir nadando, escalando o lo que sea. Supongo que si me dedicara a esto más en serio tendría que "quitarme" hombros, biceps y de todo un poco = dejar el gym y otros. He estado siguiendo a unos cuantos "sky-runners" = corredores de los cielos, participantes en las carreras de montaña más prestigiosas del mundo. Kilian Jornet, el catalán del que ya hablé, y sobre todo Sage Canaday, que comparte muchas historias y videos en su blog. Sage es prácticamente de mi altura, 1.78m vs mi 1.75m, similar nivel de grasa, pero apenas pesa 60kilos...

Yo con mi mínimo de 67kg justo antes de carrera ya tuve que oír de todo... Por debajo de 44 pulsaciones por minuto en reposo y el Vo2 en nuevo máximo de 54. Material que me llevaría. Misma camiseta de hace tres años, pantalones compresivos, gemeleras, riñonera con un solo botellín de un litro y las zapatillas con mejor agarre. Aunque tenga unas Salomon Mantra super ligeras que me encantan, el único problema que podía haber en esta carrera era que hubiera alguna zona de roca mojada (=resbaladiza), así que las Asics Landreth, que había comprado porque tenían similar suela a las antiguas.

Intentar irme a la cama lo antes posible los días anteriores. Hacer una pequeña carga de carbohidratos (comer más pan, pasta y varios de lo habitual). El sábado extra pronto a la cama. El domingo a las cinco de la mañana arriba para desayunar batido de varios cereales, plátanos y leche. Intentar dormir un poco más. Imposible. A las seis para arriba. Ponernos todo lo que llevaríamos encima, mochila con ropa para cambiarnos posteriormente y al metro donde juntarnos con Joan y Elisabeth, que también venían a correr los 21km. Charlar un rato con ellos viendo un montón de gente camino a la carrera.

Mucha gente en la salida. Como todos los años cola considerable para pasar por el baño del centro comercial que está pegado. Aunque descubrí a unos pocos minutos de trote (calentando) unas piscinas públicas en donde acabé de "desalojar" el estómago. Volver, últimos tragos de agua y ya estábamos preparados. Casi las ocho.

Ponernos en la parte delantera de la salida, detrás de los buenos, buenos. Justo tras el cartel que marcaba "por debajo de 3 horas". Miao porque quería salir junto a mí (ella iba a correr la versión de 15km y un medio-pico, 800 metros de desnivel), aunque fuera en una esquinita y se apartara luego. Un poco desastre en HK las salidas habitualmente, con gente que va a ir relativamente despacio, pero que se pone por delante. "Vosotros, ¿vais a hacer menos de tres horas, o alrededor de las tres? ¿Con los bastones d trekking?" yo bastante borde a los que tenía delante, que no tenían pinta la verdad. En fins. Encima les oiría quejarse cuando la gente adelantándoles al de pocos metros se los medio llevaba por delante... Cuatro, tres, dos, uno, GOOOO!!!

Los primeros kilómetros son sobre asfalto. Relativamente plano. Momento de masificación. Hay que ir lo suficientemente rápido como para no quedarse atrapado entre la gente, pero sin quemarse demasiado, o lo sufrirás en todo el resto de la carrera. Veo a las que seguramente quedarán entre las primeras en la categoría de mujeres. Decido que son buena "rueda" a seguir. Tienen que ir cerca de las tres horas. Mi objetivo 3h09min. Voy cómodo con su ritmo. Por delante ya se perfilan los primeros.

Para cuando llego al final del asfalto y el comienzo de las escaleras estoy casi tres minutos por debajo del objetivo. Apuntados en la mano, pero ya borrándose con el sudor. Sin problemas. Memorizados: 16m30s hasta las escaleras, 53m30s a la senda principal, 1h1m30s al pico... Decido pasar a las chicas, parece que voy mejor que ellas. Aquí se anda lo más rápido que puedes. Escaleras y más escaleras. Veo a dos del HKTrailRunners. Michael, que es el mejor en carreras cortas y medias, pero parece que va en equipo de dos con Vincent (uno más centrado en ultras), así que controlando. "¿Hoy no toca rápido?", "por ahora tranquilos"; "¿en la HK-1000 cuanto tiempo hiciste?", "54 minutos", "me sacaste casi seis minutos entonces, bueno ¡os dejo!" mientras tiro para arriba. Buen ritmo, buenas sensaciones. Voy dejando atrás a todos los que me persiguen, veo un par por arriba, pero sigo a mi paso. Andar rápido todos los escalones, trotar las zonas algo más planas. Llegar al Lantau trail seis minutos por debajo de objetivo. Creo que lo de bajar de mi récord va a ser muy factible, ¿tal vez bajar de tres horas?

Desde aquí solo queda un kilómetro hasta el punto más alto con "solo" un 10% de pendiente media, comparados con las partes por encima del 30% antes. Trotar y acercarme a los que me preceden. Seguir bebiendo. Por debajo de los 8 minutos, llegar arriba. Mientras sigo corriendo, ajustarme bien la riñonera para que no incordie dando demasiados botes y ahí que me tiro cuesta abajo.

Tierra, rocas, zonas de escalones. Ir lo más seguro posible: mantenerse erguido, rodillas flexionadas, mirada delante, caer con las punteras. Salto, correr, escalón, upsss, giro, salto, escalón, escalón, escalón... El que va por delante mío me deja pasar. "Venga, ¡que vamos muy bien! ¡Si seguimos a esta velocidad bajamos de 3 horas!" Bajar, bajar. Cuando se hace algo más llano sacar el bidón y casi acabarme lo que me queda. Oigo que alguien se me acerca por detrás. Me he dejado llevar los últimos metros y parece que no voy tan rápido. Me sirve para empujarme a forzar la máquina. Más rápido. Escalones y más escalones que salto uno a uno. Poco a poco noto como los pies se van calentando por la fricción. Pero estoy casi ya... En la carretera. Primer punto de control y avituallamiento. Saltar la valla y abalanzarme sobre los Gatorades. Rellenar el bidón. Poner la mano para que me cojan el tiempo con el chip que llevo en la muñeca. Y tirar para arriba. 7minutos por debajo del objetivo.

Toca la segunda subida gorda, aunque es algo menos empinada que la anterior. Escaleras en las que apoyar las palmas sobre los muslos para ayudarse en la subida y zonas de pista de tierra donde intentar ir algo más rápido. El solazo pegándome en la nuca, así que cubriéndome como puedo con la gorra.

El recorrido bien conocido. Ir regulando. Paso continuo sin acelerar en escaleras. En los planos correr de nuevo e intentar coger aire y recuperar algo. Cuatro minipicos hasta llegar hasta arriba del todo. En esta foto se ven.

Alrededor de 550 metros de desnivel en tres kilómetros. Uno de los de la carrera de HK-1000 me pasa. Es sencillo reconocerlo. Torso desnudo y con una botella de agua mineral de 330ml como único accesorio. Lo dejo irse. Centrarme en mi ritmo. Pasar a muchos que están allí, sin más, en un día de senderismo. La que les espera, con cientos de personas por detrás mío que les irán adelantando de mejor o peor manera... Mucha gente sacando fotos. El final que está ya ahí arriba. Últimos metros bebiendo del botellín. Cumbre. Mirar el reloj. Otro par de minutos más quitado al objetivo, nueve acumulados. ¡Las 3 horas a tiro de verdad!

La bajada más empinada. Pero las rocas están completamente secas y las zapatillas agarran perfectamente. Acelero el paso. Sé que tienen que ser alrededor de 14 minutos de concentración. Rápido, rápido, pero sin cagarla. Minimizar el impacto. Flexionar bien las rodillas. Decelerar si hay algún paso complicado. Veo delante a uno. Al de minuto lo alcanzo y me deja pasarlo. "¿Todo bien?", "Sí, pero bajar no es lo mío". Sigo dándole zapatilla. Veo al descamisado y otro más. Salto, salto, escalón, curva, se cierra, controlar, salto, escalón, escalón... Pista de tierra. ¡Abajo! Paso a los dos pero el descamisado me vuelve a adelantar en un sprint por llegar el primero al segundo avituallamiento. Rellenar el bidón de gatorade y tirar de nuevo para arriba.

A partir de aquí es una pista de tierra muy "corrible". Parte dentro de un bosque, parte bajo el solazo que empieza a pegar seriamente. El cansancio se empieza a notar. En poco tiempo me veo rodeado de un equipo... ¡Los del HK-1000! Los tres que quedaron conmigo entre los primeros, incluido el descamisado, y otro más. Montamos un "trenecito".

Aunque cuando llegamos a la última subida, camino al teleférico, los dejo marchar. Prefiero seguir mi ritmo. Además los imperdibles me están haciendo daño en los pezones. ¡@#~€¬! Aunque con bodyglide puesto para evitar las rozaduras, no me he dado cuenta que he puesto uno de los imperdibles que sujetan el dorsal JUSTO sobre uno de los pezones... Uff... Tras quince kilómetros, más de dos horas y el sudor, empieza a molestar seriamente... Quitarme la camiseta mientras sigo trotando y meterla entre la riñonera y mi espalda. Mejor. Seguir corriendo. Teleférico. Bajada. Esta sobre escalones de cemento y madera. Bajar, bajar. No veo a nadie a quien pillar. Sigo a ritmo. Un par de pequeñas subidas en las que me ayudo todo lo que puedo con los brazos sobre el pasamanos. Y para abajo. Escalones y más escalones. Los sigo bajando uno a uno, un par como máximo de vez en cuando. En esto no soy de los más rápidos. Llego hasta la zona final llana. Upsss... Medio minuto sobre el objetivo.

Me quedan 12 minutos largos para llegar al final por debajo de tres horas. Los equipos tienen en este punto gente de apoyo que les da bebidas frescas y nos van cantando los puestos "muy bien, el veinte o así". Sigo. Cemento. Asfalto. Subir unas escaleras andando. Se nota el cansancio. Coger el paseo. Volver a correr. Ver a Miao que viene en dirección contraria para darme bebida. "¿Gatorade?" Le lanzo el botellín de vuelta. Si fuera agua me la echaría por encima, pero gatorade sigo teniendo en la riñonera. Volver a coger velocidad. Pasar a uno. Subir un puente. Pasar a otro de los que iba primeros que le ha debido dar una pájara muy gorda. Los del "trenecito" llegan ya.

A mi me quedan todavía unos cientos de metros. Escaleritas. Un minuto. Ya solo explanada hasta el final. Intentar acelerar. El arco a cincuenta metros. Me acuerdo que voy sin camiseta. Intentar sacarla para mostrar el dorsal. ¡Meta! Parar el reloj.

2:59:59. ¡¡Sub-3!! Por un segundo :D Mientras los de la organización se vuelven un poco locos hasta que consiguen cogerme el tiempo oficial. De nuevo con la pulserita que llevamos en la muñeca. Cogerme un plátano y agua. Estirar. Ver como va llegando más gente. Algunos de los HKTrailRunners. La primera chica. Claire. La que había utilizado de liebre al principio, pero que llega seis minutos más tarde. Miao que vuelve. Me cuenta como ella ha quedado ¡tercera chica!

Como esperaba cuesta arriba unos cuantos le habían pasado, pero cuesta abajo recuperó posiciones. Se le da bastante bien bajar. Tanto como para que pudiera estar entre las primeras chicas incluso en la carrera larga (donde suele ir la gente con más nivel). Se va a que le hagan un masaje en la zona de recuperación, con mucha gente entre masajistas, hielos y primeros auxilios.

Yo también pido que me den una gasa y algo de esparadrapo para cubrirme los pezones y voy a por Joan y Elisabeth. Cojo una botella de agua y el botellín lleno de gatorade. Vuelvo sobre mis pasos trotando con calma. Por el camino me toca ayudar a un chaval que le ha dado un tirón en el gemelo. Le ayudo a estirar. Le doy algo de bebida. No se puede poner de pie. Diez minutos allí con él a la espera de que venga alguien de la organización. Sigo por el paseo. Subir zona de escaleras. La gente ya lleva alrededor de cuatro horas corriendo. Alguno me pide que le dé algo de agua, que comparto, pero no demasiado, quiero tener extra por si acaso. Llegar hasta debajo del teleférico, a casi 4 kilómetros de meta y 300 metros de desnivel. La última minisubida que tienen que hacer. Veo a Javi (otro exbecario ICEX en la isla) que va con la calma. 4 horas largas. Le tomo un poco el pelo y ahí que sigue en su primer intento en la carrera. Y quedarme a esperar inicialmente un poco expuesto.

Finalmente bajo la sombra de un árbol. Pasa el tiempo... Veo pasar a cientos de personas. En fila india. Menuda diferencia. Empiezo a preocuparme. Joan y Elisabeth deberían haber llegado. Sigo tirado bajo el árbol viendo como sigue la gente pasando. Sufriendo unos cuantos. Otros más tranquilos. Todos bajo el solazo pasado el mediodía. 12:20 y finalmente veo a Joan, que me mira con cara rara. Baja la mirada. Vuelve a subirla "¡Eres de verdad! Pensaba que estaba ya viendo espejismos." Sin agua encima. Le doy a beber el gatorade. Rellenamos su botella con el agua. Elisabeth me dice que ella va bien. Tiramos cuesta abajo. Les tomo el pelo y les hago que corran aunque sea tranquilos, nada de andar. Mientras voy llamando a Miao para que vaya comprándonos un melón pelado y varios para cuando lleguemos a la meta. Bajar al asfalto. Joan que se medio para. Dejarle respirar un poco y "venga que solo falta la parte plana, último kilómetro". Conseguimos que arranque y hasta la meta en 5h12m. Mucho agua, melón, yo litro de leche, intentar adecentarnos un poco y a comer paella en un restaurante cercano (en Discovery Bay) con la satisfacción de haber conseguido con creces lo esperado. Decepción del año pasado olvidada.

De regalo, al que haya llegado hasta aquí (largo tocho de nuevo), vídeo oficial con partes de la carrera. Y salgo en él comenzando la segunda subida.

Siguiente objetivo... Próximamente en el blog.


Unas cuantas de las fotos de Andre Blumberg