Iurgi de excursion

21 octubre 2013

Lantau 2Peaks 2013 Capitulo 1

Y ¿por qué he leído tanto y analizado sobre correr? Porque el año pasado me llevé una pequeña decepción. Escribiendo porque hay unos cuantos amigos y amigas que me preguntan sobre cosas relacionadas: como entrenar, estar en forma, material, etc. Así que aprovecho para ponerlo todo ordenado en el blog para ellos. Karmele, te queda sufrir al menos un par de posts similares más. Tampoco hay que leerse todo...

Volviendo a la decepción. Tras dos años decidí correr la carrera de los dos picos en Lantau. Una vez comprobado que mi espalda estaba recuperada del todo y que podía correr de nuevo por montaña, empezar a entrenar para ello. De nuevo sobre la cinta en el gimnasio entre semana y por la montaña los fines de semana. El reto era igualar o mejorar el tiempo de la otra vez: 3h10m.

Mucha carga de trabajo en la oficina los días y semanas previos a la carrera. Época de presupuestación y con mala pinta. Aún así allí que fui y en los tiempos iniciales por cada tramo parecía que iba bien. Se notaba que mi cuerpo estaba más preparado para subir pendientes y poco a poco iba quitándole segundos al crono de dos años antes. La subida a Sunset Peak, última el año pasado (se corre en sentido de las agujas del reloj los años impares o inverso los pares), se me hizo dura de verdad. De hacerme pensar: "que narices hago aquí sufriendo, última carrera...". Llegar al punto más alto, una zona medio plana con arbusto bajo seco desde donde solo quedaba bajar.

Mi cara no era la mejor, aunque iba con los primeros. Y en la bajada... ¡calambre! Mec@#€~... Intentar bajar la velocidad y seguir poco a poco. Volver a intentar acelerar y ¡parar! Justo a tiempo, antes de que me diera un tirón en el cuádriceps. Para explicarlo sencillo, como si se me fuera a subir el gemelo, pero en el muslo. Apartarme a una esquina del recorrido e intentar estirar, viendo como un montón de gente me iba adelantando. Beber el gatorade. Uno o dos minutos hasta que ya sentí que la pierna reaccionaba. Tirar para abajo algo más despacio y llegar 3 minutos por encima del objetivo...

Decepción. Mucho. Conmigo mismo. Darle vueltas para entender que había hecho mal. Pensar que seguramente el mucho estrés y mal dormir habían tenido efecto. Más fuerte, pero también un poco más pesado. Y algunas palabras que me sentaron mal. Alguien que me estaba intentando animar, pero al que le salió el tiro por la culata "casi el mismo tiempo y dos años más mayor, para estar contento". Este... Pensando que realmente estaba mejor preparado. Lo dicho, decepción.

Seguí corriendo algunos fines de semana de forma más relajada, hasta que un día noté un pinchazo en el gemelo. Parar por una temporada y empezar posteriormente a reforzar el soleo con caminatas cada vez más largas y con peso extra en la mochila. Creo que no lo he contado, pero muchos de esos hikings antes de Nueva Zelanda eran con la mochila grande con garrafa de cinco litros de agua dentro :P Me servía de entrenamiento para las caminatas que haríamos allí con todo encima y es un método bueno para mejorar en subida, fuerza. Si se quiere para evitar forzar las articulaciones en las bajadas quitar el tapón, vaciar el agua y cinco kilos menos de peso.

A la vuelta del viaje empezamos a correr por sendas de la isla. En plural, porque Miao intentó hacerlo por primera vez. Cada fin de semana incrementando un poco la distancia y la velocidad. Con esas gemeleras de las que hablé. Leyendo y viendo vídeos para mejorar mi entrenamiento y entender por qué ella tenía algunos problemas. Yo cogiendo confianza. Y poco a poco dejando atrás las molestias y a Miao, que no me podía seguir a partir de los 15km y en cuanto empezó el calor en la isla, mayo.

Ya comenté que conocía el grupo de Senderismo. Intenté probar el HK Trail Runners Meetup, grupo similar pero que reúne a corredores de montaña. No tenía yo muy claro si iba a ir conmigo el asunto: tiendo a hacer deporte "en serio" más por mi cuenta, se solían juntar muy pronto y unos cuantos prejuicios más, pero me acabé apuntando a una salida con ellos en la Isla. Y tras ella.

¡Convencido! :D Encantado con ellos. Subiendo a la montaña por recorrido totalmente fuera pista. Bajar corriendo. Foto en el diluvio que nos cayó, jugando con el agua que bajaba a toda leche por la carretera. Gente tan "loca" como yo. Bueno, realmente más. Lo iría descubriendo poco después, en posteriores salidas.

Soy consciente de lo duro que puede ser el ejercicio al aire libre en HK durante buena parte del año. Calor y mucha humedad hacen que sudes muchísimo. Sobre todo yendo a recorridos muy expuestos. Así que suelo enpezar con la mini-mochila llena de líquido. Tres o cuatro litros. Lo agradecí en la segunda salida. Mucha gente: alrededor de 20 o 30 de distintos niveles. La mayoría del recorrido era así.

Bajo el solazo y 35º. Menuda matada. Pero seguimos. En cuanto había oportunidad, refrescarse, al principio solo remojándome un poco la cabeza y las muñecas. Más tarde directamente metiéndonos enteros dentro de una pocita que encontramos por allí.

Maravilla. Bajar la temperatura y seguir corriendo. Hasta llegar, tras veinte kilómetros, al último punto donde se podía coger agua. Hice cálculos y no me salían. Bajo aquel solazo, otros 18 km de sube y baja sin ninguna sombra, a la 1pm... Ni cogiendo 4 litros pensaba que podría hacerlo. Se lo comenté a los que venían conmigo, que me intentaron convencer para seguir. Pero no les hice caso y corrí para el metro más cercano. En buena hora... Se quedaron sin agua a falta de seis km y tuvieron que ser "rescatados" por parte del grupo que había atajado esos 18km y estaban en el final. Poner aviso en el meetup. Hablar por teléfono. Y allí que fueron a por ellos con agua. Juntarse en la mitad y de vuelta. Alguna haciendo gracias "¡preparándonos para el maratón del desierto!". Yo ya casi en casa para entonces.

El tercer evento en Lo Fu Tau, caluroso también, pero más corto y tranquilito. En el siguiente comprobar que pasar de los 30km (y los 2.000m de desnivel) no era problema corriendo desde HoiHa a Diamond Hill. Bajo el diluvio.

Que tampoco está nada mal. Mucho más fresco, mejor para correr. Algunas zonas se complican por las rocas resbaladizas de la senda que se convertía en riachuelo. Descubrir que soy bastante buen bajador, incluso en condiciones complicadas. Y disfrutando de la compañía. Richard, por ejemplo, ex-maratoniano de 2h28m. Da gusto verle correr en plano, fluido, relajado, imposible de seguir (no tengo encima esos años de entrenamiento de velocidad y resistencia). Pero con cuesta arribas y, sobre todo, cuesta abajos siguiéndole o dejándole detrás.

Poco más tarde haríamos el primer entrenamiento en Lantau. El mismo recorrido de la carrera en cuestión. Para ir tomando contacto. El día comenzó bastante nublado, niebla, llovizna. Perfecto para ir subiendo. Solazo y calor para acabar. Yo lo hice bastante bien. Pero de nuevo vicisitudes varias. Mucha gente que no llevaba suficiente líquido, o sales, o carbohidratos. Algunos lo pasaron mal y uno se llevó la palma: Mark. Es bastante buen corredor, pero no sé que le pasó. Se sentía un poco mal, pero en lugar de parar se forzó a seguir. Algunas de las del equipo le veían mal y cuando le dijeron que parara y descansaran: blancón... Quedarse pálido, medio mareo... Intentar seguir... Las chicas que le dicen que pare... Al final acabó así.

Recatado por el helicóptero. No sabe muy bien la razón. Pero bueno. Espero que les sirviera de recordatorio a algunos. Y me reafirmó que tengo que salir bien preparado y conociendo mis límites. Aparte del líquido (que en mi caso es casi siempre todo bebídas isotónicas), me suelo llevar geles de carbohidratos, algo para comer, caramelos, ropa seca para después, incluso dependiendo el día y el recorrido más material, manta térmica, ropa de abrigo... Y aunque ellos se metan burradas, yo quedarme dentro de mis límites, que voy aumentando poco a poco.

Por ejemplo Vic, el alma mater del grupo. Está muy bien correr con él. Le echa muchas ganas, buena resistencia, muy majete.

Pero un poco bruto. Puedo correr con él 30 km y marcarle el paso. Les gusta que sea tan constante. "A good pacer", una buena liebre, alguien que marca una velocidad continua. Pero yo tras esos treinta kilómetros paré y él siguió ¡hasta los 78! Un día sin más. De entrenamiento... Están locos estos romanos.

A principio de agosto tocaba probarse de nuevo. Los HKTrailRunners mismos montaban una carrera. La "Sun of the beach" (juego de palabras en inglés, que dejo para los avanzados). "Correr" desde poco más allá de la ciudad hasta la punta de Sunset Peak. 50 o 60 participantes. Ponerme por delante. Salida en subida, por cemento y al de menos de un kilómetro ya escaleras hacia arriba. La primera parte es muy empinada. Fui adelantando a muchos, hasta ponerme casi en la cabeza. Veía a Richard por delante. Y tal vez otro más. Dejando detrás a todos los que me seguían, hasta que vi que me alcanzaba una chica con mini-pantalón corto, sujetador deportivo y botella de litro en la mano :P Eso es ir ligero y lo demás tonterías. Yo iba con la minimochila con bastantes cosas, el teléfono en el brazo, gorra, etc.

"¿Conoces el recorrido?" me preguntó "¿todo así de empinado?". "Tranquila, ya hemos pasado la parte más dura. Poco a poco la pendiente disminuye, hasta los últimos 500 metros que toca para arriba de nuevo". Me miraba no demasiado convencida, pero "perfecto, te sigo".

Y lo hizo. Pegada a mis talones hasta que llegamos al punto de control. Ya fuera de la zona de árboles, con mucha menos pendiente. "¿Me dejas pasar? Marco yo ahora el ritmo. Vamos a por él." refiriéndose a Richard, que veíamos por allí arriba. ¡Su madre! Aceleró como una campeona. La dejé que se marchara. En 900 metros en horizontal, no sé cuanto de subida, (el segundo punto de control) me sacó 1min40seg. Alcanzó a Richard y siguió para arriba. Yo mientras a mi ritmo. Esto era un entrenamiento. Tranquilidad y seguir para arriba. Ya con el final a la vista otro que se me acercó. "A este no le dejo pasar". Acelerar un poco.

Y llegar cuarto. 54minutos. Al primero ni le había visto. A dos minutos de la chica. A minuto treinta de Richard. Bien, bien. Charlar unos minutos y tirar cuesta abajo a juntarme con Miao. Porque iba alternando un poco. Algunos días empezar fuerte entrenando por mi cuenta y luego juntarme con ella, como aquel día, y hacer 12-15km adicionales. Otros findes irme el sábado con esta tropa o por mi cuenta a hacerme un recorrido largo (30km aprox) e intenso y el domingo hacer otro recorrido más "relax" con ella. Aunque a Miao no le hiciera mucha gracia eso de que lo llamara "relajado", porque para ella no lo era.

Estabamos a distintos niveles. Pero a los dos nos venía bien. A ella, porque le estimulaba que estuviera por los alrededores aún con cara de "que paseito más cómodo" :P y a mí porque me venía bien hacer días de menos carga para ir recuperando y asentando mi nivel aeróbico. Seguía haciendo mucho calor, así que intentar buscar recorridos con cataratas, arroyos y riachuelos.

E ir refrescándonos cada poquito. En comparación, el agosto vizcaíno fue una maravilla. Los días pasados allí de vacaciones corriendo mucho por el monte mucho más fresco. Estupendo para el entrenamiento.

Un par de semanas antes de la carrera tenía en mente hacer el último ensayo. Hacer el recorrido entero y coger tiempos parciales por cada sección. Lo que no tenía en mente es que fuera a caernos un tifón justo ese fin de semana. Pero sin mucho problema.

El único peligro que se me ocurría, es que hubiera demasiado viento y alguna rama o similar se me cayera en la cabeza. Por tanto, al equipo habitual añadirle el casco, la ropa extra bien metida en bolsas herméticas y a correr. Muy bien. No me llovió en exceso, viento fuerte solo arriba del todo en zonas descubiertas, las partes mojadas resbaladizas controladas y conseguir hacerlo todo en muy buen tiempo: ¡3h18min!

El finde anterior quise cambiar un poco la rutina. Tocaba empezar a reducir la carga de trabajo, pero los HKTrailRunners montaban una carrerita que me llamó la atención desde que vi el vídeo de su presentación.

El mismo recorrido por donde fuimos al South Heaven Gates, que les resultó complicadillo a alguno de mis amigos, pero en carrera. El primer kilómetro vertical en Asia. Este tipo de carreras son bastante habituales por Europa entre los corredores de montaña: las cuestas más empinadas, en las que subir un kilómetro vertical en la distancia horizontal más pequeña. Aunque en el vídeo parezca que se corre mucho, con un recorrido como este.


Foto de Nic Tinworth

La mayor parte del tiempo se anda, lo más rápido que puedas, utilizando las manos muchas veces. Yo en la foto arriba del todo intentando dar caza al que se nos escapó. Pero no hubo manera. Llegué en el grupo perseguidor. Cuatro que llegamos cuatro minutos largos después del campeón. Todos muy en forma.

Bajar. Recoger a Miao. Hacer el recorrido de su carrera. Y ya solo quedaba esperar una semana para el evento.

Continuará...

Bola extra: Tim, uno de los del equipo, no solo es capaz de sacar fotos como la de arriba mientras corre, sino que también le da a la canción, con un resultado que me gusta bastante.