Iurgi de excursion

21 abril 2010

Perhentians y Kuala

Estaba intentando organizar todos los futuros viajes para bodas varias este año (Pablo&Queralt, Eneko y Usoa, tal vez alguna más...) así que sin mucho tiempo para mirar. A falta de unas semanas para semana santa me preguntaron si tenía algún buen plan como el de Filipinas en navidad. Mmmm... intentar distintas opciones y finalmente encontrar vuelos a las islas Perhentians, en el norte de Malasia continental.

Coger vuelo Hong Kong - Kuala Lumpur a las 9, llegar pasada la media noche y tirados una muchas horas hasta que abrieron de nuevo el aeropuerto. Aquí los que estaban delante nuestro.

7am KualaLumpur - Kota Barhu. Nada más aterrizar mostrador donde comprar billete de barco y taxi (45min) que nos llevaría al puerto. Media hora de lancha rápida. Bote, bote, bote, alguna que se marea, las islas que aparece delante nuestro.


Ver en grande el mapa

Llegar al muelle y directos al "hotel", Abdul's Chalets (+6 019-9127303), pequeños bungalows de madera a pie de playa. Y a partir de ahí a explorar la isla.

Kilómetros de costa. Agua transparente. Arena blanca.

Alguna playa incluso con su campo de fútbol estilo Robinson Crusoe.

Algunas de las playas solo alcanzables por mar. Detrás jungla impenetrable a menos que uno fuera machete en mano.

Y obviamente un montón de animales pululando por allí. Los monos saltando de arbol en arbol o bajando a los bungalows eran parte del paisaje.

Igual que las palmeras, el mar y el sol.

Uno de los días alquilamos una piragua y nos fuimos a descubrir la isla de enfrente. Un par de playas.

Vimos en un mapa y nos confirmaron en el hotel que había un sendero por la mitad de la jungla que llevaba a otra de las playas. Así que ponerme las playeras y a hacer un poco de hiking.

Al final acabé cruzando la isla de playa en playa, de oeste a este, luego al norte y volver haciendo un poco de escalada en roca de nuevo a nuestro hotel. Divertido.

Y como no, bucear. De nuevo en un barco naufragado, aunque esta vez sin entrar dentro, solo alrededor. También sobre el coral, que me gustó bastante, colores vivos y mucha vida, unque la visibilidad no fuera perfecta, un poco de mar, con lo que particulas del suelo se levantaban.

Y nadar y nadar y nadar. Temperatura perfecta para estar en el agua continuamente. Así que explorando un poco también nadando, con cientos de peces debajo, mientras las chicas se tostaban al sol y JL se sacaba el Padi Openwater.

Últimas 22 horas en la capital. Kuala Lumpur. Gran urbe. Muchas partes con nada más que autovías en todas las direcciones. Zonas de casas bajas. Otras con grandes rascacielos. Sobre todo un lugar claramente musulman. La estación de tren.

El edificio de correos.

Un puente.

Un templo con una fuente con la estrella.

Y las mujeres vestidas por la calle.

Y siempre presentes en el horizonte las torres Petronas, seguramente lo más conocido de la ciudad.

Las Petronas fueron los edificios más altos hasta que el 101 se abrió en Taipe. Todos ellos muy superados este año con el de Dubai. Foto desde uno de los lados, justo antes de llegar, una de las torres tapando la segunda.

E ir a los mercados. En los que incluímos algunos tratamientos para la piel, como

un masaje de pies dado por peces. Estupendo para quitar toda la piel muerta con un suave masaje. Eso decía la publicidad, al menos, y nuestras dos compis.

Aunque la verdad no nos convencieron, ni a mí ni a JL. Así que seguimos sacando fotos por los alrededores. Él con mejor cámara.

Cenar en un restaurante indio/musulman. Paseo tranquilo de vuelta al hotel, viendo curiosamente una iglesia cristiana.

Y el día siguiente sin prisa alguna desayunar, charlar y avión de vuelta a Hong Kong.

Otro país más en Asia, ¡empiezan a quedarme muy pocos por visitar!