Camping Tai Long Wan

Un fin de semana de esos que recuerda lo diferente que es Hong Kong de cualquier ciudad grande. Esto a veces se compara con ciudades como Nueva York, Tokyo, etc. Pero ninguna de ellas te da la posibilidad de cogerte transporte público y en un par de horas estar en la mitad de la naturaleza. Montañas, mar, olas, playas, camping bajo las estrellas. En Tai Long Wan de nuevo.

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Sábado a la mañana quedar en la isla. Comprar comida y carbón. Esperar como siempre (me sigue desesperando la impuntualidad de muchos). Finalmente 8 personas. Metro, autobuses un recorrido cortito de taxi para incluso andar menos con toda la carga. Y hiking. Comer algo en el restaurante, alquilar tiendas y organizarlo todo. A las 6 y poco ya de noche.

Finalmente consiguieron encender un fuego en condiciones, tras vaciles varios y discusiones sobre la mejor forma de hacerlo.

Y cocinar en las brasas, una barbacoa lograda.

Y al calor del fuego charlas, cervezas para los que querían, sesiones de fotos, risas...

La foto más bonita. Una casi luna llena perfecta que iluminaba el mar, las olas, la playa. Tranquilidad... Hora de dormir.

Despertarme a las 5.30. Desayunar algo. Paseo nocturno a la búsqueda de un buen sitio para... un amanecer chafado por nubes bajas... aiyaaaaa... como practicamente siempre que he madrugado en Hong Kong para verlo...

Las vacas eran las únicas moradoras de aquel sitio alejado, el punto más al este de toda la península de Hong Kong, Chat Wan.

7.40am tranquilamente viendo TaiLongWan desde una nueva perspectiva.

Baño matutino con olas y un sol/calor considerable.

Y algunos hasta surfear un rato.

En resumen, un fin de semana tranquilo, agradable a repetir.

Para tener apuntado para próximas ocasiones. La tarjeta del restaurante a donde voy siempre a comer en donde se pueden alquilar las tiendas, alguna tabla un poco machacada y demases.

Colorida tarjeta.